Indiana Sánchez va rumbo a Miss Universo

Indiana Sánchez sabe por experiencia que las cosas buenas llegan a veces cuando uno menos las espera. Un día se dio una vuelta por la farmacia y cuando ya estaba en la cola de la caja, alguien la vio, calculó su imponente metro 75, evaluó sus rasgos exóticos, reconoció su acento familiar y le preguntó si no quería convertirse en la reina del país de los volcanes.

Misión: ayudar a Nicaragua

"Una oportunidad así se presenta sólo una vez en la vida", le dijo Gabriela Celebertti, miembro de la organización Miss Nicaragua, que ese día andaba casualmente en la misma farmacia. Días después, Indiana estaba inscribiéndose en el certamen y semanas más tarde Thelma Rodríguez, la reina anterior de Nicaragua, le estaba traspasando la corona de la mujer más bella de su tierra.

Todo ocurrió demasiado rápido, pero de alguna manera Indiana llevaba tiempo preparándose para esta aventura. "A mí siempre me gustó el modelaje, la farándula, las fotos", nos dijo en entrevista con Univision.com.

Sin embargo, la nueva reina estaba cursando el tercer año de enfermería cuando Celebertti le propuso entrar al certamen. "Me encanta estudiar el cuerpo, cómo funciona el cuerpo. Trabajé en el hospital con urólogos, y tuve que hacer biopsias", nos dice con entusiasmo, aun cuando admite que la enfermería era su "plan b".

Lo cierto es que para Indiana no hay misión imposible. Como si su nombre fuera una fatalidad (se lo puso su abuela en honor a su héroe, Indiana Jones), Miss Nicaragua sabe que el éxito es de quien toma riesgos. Hace dos años, cuando ni siquiera pensaba participar en un certamen de belleza, abrió una fundación humanitaria, cuyo objetivo, por amplio que parezca, era simplemente ayudar a Nicaragua.

"No tenía un fin específico, pero comencé de poquito en poquito, con ayuda de mi tío. Construimos una iglesia en Comercial Sandino, un barrio de Managua, y cada mes le dábamos comida a los pobres, algo modesto", cuenta.

Ahora su misión es otra, pero tiene igualmente muchos sacrificios. Su entrenamiento para Miss Universo implica una dieta estricta, sesiones de gimnasio, lecciones de pasarela, dicción y, claro, manejo de los nervios, aunque Indiana dice no temerle a las preguntas que le toquen en suerte: "Creo que una tiene que estar relajada y siempre decir lo que siente".

Tampoco le tiene miedo a las críticas. Los nicaragüenses la han apoyado con entusiasmo y eso le fascina, dice: "Sí, te critican, pero para bien. Te dan consejos, se involucran".

Al igual que su antecesora, Indiana Sánchez no tiene reparos en admitir la operación de aumento de busto que se hizo con miras al certamen Miss Universo, que se llevará a cabo en Nassau, en agosto próximo. "Me siento satisfecha con los resultados, y más sexi, por supuesto", asegura.

"Lo más difícil [de ser reina] es levantarme temprano", confiesa soltando la risa. "Antes era bastante dormilona. [...] Pero estoy aprendiendo a ser Miss porque uno como persona aprende y se enamora de su trabajo. Y me estoy enamorando de ser Miss".

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