Katiuska Silva / Alexis Correia
Miss Mundo 2011 ha dormido poco. Está cansada, pero contenta. Desde Londres, afirma que desea con ansias regresar, pero no tiene fecha de retorno
Una venezolana no alcanzaba el título desde 1995, cuando lo logró la valenciana Jacqueline Aguiler | AFP
Ivian Sarcos fantaseaba, antes de viajar al Miss Mundo, con que llegaba al país convertida en reina y que mucha gente la recibía al regresar de Londres. Y su sueño se cumplió. La chica nacida en Guanare, de 22 años de edad, es la sexta venezolana en ganar el título. Desde Londres, vía telefónica, asegura: “Tuve un déjà vu”.
Poco ha dormido en la inmensa habitación en la que se hospeda en la capital inglesa.
“Estoy muy contenta. Aunque no conozco con exactitud mi agenda, sé que me tocará madrugar. He estado muy sensible, a veces me provoca llorar, pero he contado con la ayuda de mi mánager, Jesús Tovar, y de Ninibeth Leal y la señora Cachi Pulido, que es la madre de Pilín León, quien me ha tratado muy bien”, dice emocionada.
Una de las cosas que más desea, afirma Sarcos, es regresar al país. Pero aún no tiene fecha de retorno. “Vienen muchos cambios y los voy a aprovechar”.
En la Unidad Educativa Privada Santa María Micaela de Cojedes, el seminternado femenino en el que creció la Miss Mundo 2011, la hermana Trinidad, superiora de la institución, no repara en confesar: “Me encantan los concursos de belleza cuando tengo tiempo para verlos”. Y agrega: “Ivian tiene elegancia, pero sobre todo elegancia espiritual”.
Gloria Pérez, profesora de Computación de Sarcos en el colegio cojedeño, añade: “Desde que celebramos la eucaristía de la mañana de ayer para darle gracias a Dios por este triunfo se siente una alegría maravillosa. Ivian era una estudiante respetuosa, emprendedora y organizada en las actividades que se le asignaban. ¿Qué la caracterizaba? Que siempre estaba muy sonriente. Fue maravilloso ver por televisión a nuestra alumna en ese escenario mundial”.
Poco ha dormido en la inmensa habitación en la que se hospeda en la capital inglesa.
“Estoy muy contenta. Aunque no conozco con exactitud mi agenda, sé que me tocará madrugar. He estado muy sensible, a veces me provoca llorar, pero he contado con la ayuda de mi mánager, Jesús Tovar, y de Ninibeth Leal y la señora Cachi Pulido, que es la madre de Pilín León, quien me ha tratado muy bien”, dice emocionada.
Una de las cosas que más desea, afirma Sarcos, es regresar al país. Pero aún no tiene fecha de retorno. “Vienen muchos cambios y los voy a aprovechar”.
En la Unidad Educativa Privada Santa María Micaela de Cojedes, el seminternado femenino en el que creció la Miss Mundo 2011, la hermana Trinidad, superiora de la institución, no repara en confesar: “Me encantan los concursos de belleza cuando tengo tiempo para verlos”. Y agrega: “Ivian tiene elegancia, pero sobre todo elegancia espiritual”.
Gloria Pérez, profesora de Computación de Sarcos en el colegio cojedeño, añade: “Desde que celebramos la eucaristía de la mañana de ayer para darle gracias a Dios por este triunfo se siente una alegría maravillosa. Ivian era una estudiante respetuosa, emprendedora y organizada en las actividades que se le asignaban. ¿Qué la caracterizaba? Que siempre estaba muy sonriente. Fue maravilloso ver por televisión a nuestra alumna en ese escenario mundial”.
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