Miss Universe Puerto Rico 2010 fiel a su esencia ante los retos de ser reina

Camino a su representación de la Isla, ha tomado clases de proyección, dicción, maquillaje y fogueo de preguntas, entre otros.  (Primera Hora / Ana María Abruña Reyes)

Miss Universe Puerto Rico 2010 fiel a su esencia ante los retos de ser reina
jueves, 22 de abril de 2010
Mariela Fullana Acosta / Primera Hora

Llega ataviada con un vestido ajustado a su delgado cuerpo. No luce corona, ni cinta, pues esos signos ya están medio pasaditos para una reina de belleza; ni siquiera Miss Universe los lleva.

Luego de los saludos pertinentes, Mariana Vicente, Miss Universe Puerto Rico 2010, muestra con orgullo la perla que se compró en su reciente viaje a San Martín, uno de los regalos que obtuvo al ganar el certamen nacional, y que lleva colgada en su cuello. También señala que recientemente cumplió 21 años de edad y que ya se está poniendo vieja, a lo que su equipo de trabajo responde con irónicas carcajadas. Ella también se ríe.

Luego de una breve charla, Mariana Vicente deja a un lado esa sonrisa de adolescente de la que todavía puede presumir y se transforma ante el lente de las cámaras, algo que sabe hacer muy bien y que ha ensayado durante los cinco años que lleva como modelo profesional.

Quizás por haberse iniciado en el mundo del modelaje a tan temprana edad es que Mariana Vicente describe su título como Miss Universe Puerto Rico como un trabajo.

“Para mí ser reina de belleza significa un trabajo por un año donde tengo que cumplir con una agenda y trabajar fuertemente, y que a la vez es una oportunidad para crecer personal y profesionalmente”, expresa la joven. Agrega que para ella es un orgullo representar al país y “demostrarle al mundo que las puertorriqueñas también somos rubias y de ojos azules”.

Desde que ganó la corona en noviembre, Mariana Vicente se ha dedicado a su preparación. El primer mes, dice, fue el que más disfrutó al recibir varios de los premios del certamen. Los restantes han sido de puro entrenamiento para la competencia internacional. Está tomando clases de proyección, dicción, maquillaje, fogueo de preguntas y, sobre todo, está entrenando en el gimnasio, pues en una entrevista con la revista Vanidades, aseguró que lucirá el mejor cuerpo de la competencia.

“Lo prometí y ahora lo estoy sufriendo en el gimnasio”, destacó. Pensando precisamente en el físico fue que la beldad aceptó aumentarse el busto de copa A a B, algo que asegura le ha ayudado a mejorar su autoestima.

“Mi rostro es bastante juvenil y al ser tan delgada y no tener busto, pues me veía más aniñada. El tener busto me hace sentir como más mujer y me siento, no sé, como más sexy”, expresa para luego soltar una carcajada.

Aunque ha estado sumergida en su entrenamiento, la reina todavía considera que tiene que continuar mejorando ciertas áreas de su preparación, como es su entrenamiento físico y el famoso fogueo para poder batear la pregunta final que puede ayudar o desfavorecer a una candidata.

Para ti, Mariana, ¿qué aporta una reina de belleza a la sociedad?

Yo creo que las reinas sí aportan algo. Es igual que, y a lo mejor es una comparación extraña, pero es como las Navidades o como el conejito de Pascuas, o al igual que todas esas celebraciones, porque las reinas de belleza son como una ilusión. Mi fanaticada más grande son las niñas y niños pequeños y para mí es honor saber que les estoy cambiando la vida porque puedo aconsejarlos y ser alguien a quien ellos van a escuchar.

En tanto, Mariana Vicente señaló que tratará de destacar el turismo de Puerto Rico en la competencia internacional para de alguna manera subsanar la imagen negativa que pudiese tener el país tras los acontecimientos recientes de violencia y corrupción recientes en el país.

“Es mi deber demostrarle al mundo el turismo en Puerto Rico”, comunica. Mientras sigue su entrenamiento, Mariana Vicente continúa dándose a conocer a nivel internacional a través de diversos viajes.

Recientemente estuvo en Venezuela, Perú, San Martín y en la ciudad de Miami, donde ha compartido no sólo con otras candidatas al certamen, sino también con la actual Miss Universe, Stefanía Fernández.

“Esto es solamente un trabajo de un año y yo quiero mantenerme fiel a quien yo soy. Espero que pueda aprender muchísimo, pero que luego de este concurso pueda seguir con mi vida y tomar todas estas experiencias para mi desarrollo profesional y personal”, señala.

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