Texto: Luis del Villar
Foto: JESÚS RODRIGUEZ. |
—¿Usted sintió la presión de representar la belleza de mujer venezolana? —Sinceramente, no sentí ninguna presión más de la debida ya que noté que este tipo de apreciaciones a veces son exageradas; por supuesto, todos están pendiente de Venezuela, pero también de otros países.
—¿Cuál fue su principal fortaleza para ganar la corona de Miss Internacional? —Siempre defendí lo que yo pensaba, fui muy auténtica y natural; claro debo decir que me ayudó mucho la disciplina. Desde allá escuché y atendí los consejos que me dieron. Ni hablar que yo dormía con los rollos en la cabeza para lucir lo mejor posible todos los días.
—¿En China se escuchaba el favoritismo hacia alguna candidata en particular? —En lo absoluto se escuchaban nombres de favoritas ya que inclusive en China las páginas de foros de opinión en internet y este tipo de cosas están bloqueadas. La prensa siempre iba más con las latinas porque son más extrovertidas y dadas a las fotos.
—¿Qué le pareció su gala de traje típico wayuu? —Me sentí muy cómoda con él. Me gustó mucho porque me explicaron el significado de llevar algo así y por ello lo lucí con mucha dignidad por la mujer indígena. Me dijeron varias veces como se llama el traje, pero no me acuerdo.
—¿Qué sintió cuando la nombraron como la nueva Miss Internacional? —En el momento justo fue casi nula la emoción y más bien desconcierto porque el certamen era televisado y hablado en chino. Nos nombraban por números y fueron mis compañeras las que entendieron que era Venezuela quien había ganado.
—¿Qué fue lo que no le gustó del concurso Miss Internacional? —Me pareció un poco extraño que no hubo ronda de preguntas ni entrevistas más extensas con el jurado. Para mí esto es importante porque la belleza de la mujer debe ser integral, tanto físicamente como lo que piensa y sabe.
—¿Cuáles fueron los premios que ganó además del título y la corona? —Me gané 20 mil dólares de los cuales me quitaron como 3 mil dólares de impuestos. De lo que me quedó me dan la mitad en efectivo y lo demás en regalos, joyas, ropa y artículos de belleza.
—¿Qué fue lo más extraño que comió en la China? —Las misses que participamos salíamos a veces a la calle a conocer y visitar sitios turísticos, pero casi no comíamos por fuera ya que nos acordamos que algunos consumen carne de perro y estómago de vaca crudo.
—¿Hubo alguna tirria o desavenencia entre las concursantes de Miss Internacional 2006?—Éramos un grupo de 54 muchachas de las que se pudiera decir que todas andábamos en una onda muy “light”, nada de ese tipo de situaciones que a veces se da.
—¿Usted rompió la mala racha de las reinas de belleza venezolanas en el exterior? —¿Cuál mala racha? Yo ni creo en eso y no rompí la pava de las misses venezolanas. Puede ser que haya épocas mejores que otras.
—¿Ahora será cuesta arriba que Vanesa Peretti, candidata con deficiencia auditiva, gane como representante del país? —Yo no creo eso, porque allá en China hablé con los organizadores y me comentaron que ella no tendría ningún punto que la desfavorezca. Yo le recomiendo que sea auténtica y recuerdo que Vanesa Peretti me dijo que yo la coronaría como Miss Internacional 2007.
—¿Qué es el Miss Internacional? —Un concurso de belleza que promueve el intercambio cultural entre los países.
http://www.panodi.com/panodi/267369.htm
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