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- Ximena recibió al equipo de Vanguardia en el hotel. Foto:Vanguardia-Enrique Alvarez del Castillo
Saltillo, Coah.- Ximena Navarrete está convencida de que ganar la corona de Miss Universo es un camino que apenas comienza y que exige un gran esfuerzo, pero está dispuesta a entregarse por completo.
Vanguardia tuvo acceso hasta su lujosa habitación del hotel en el que se hospeda, y habló sobre el año que vivirá como la mujer más bella del universo.
-Ya llegaste a Miss Universo, ¿qué sigue para Ximena?-
“La verdad es que no sé qué vaya a hacer en un futuro, pero estoy abierta a nuevas oportunidades y nuevas opciones, obviamente, seguir trabajando por lo que yo quiero, por lo que en ese momento vaya yo deseando”.
-¿Con qué sueñas ahora?-
“Con representar bien a Miss Universo, con ser la mejor Miss Universo de todos los tiempos y llevar el nombre de México muy en alto”.
-¿Cambió tu perspectiva al trabajar con el tema del VIH/SIDA?-
“He ido aprendiendo muchas cosas, de repente no se saben muchas cositas de las personas que viven con VIH. No cambió mi perspectiva, simplemente he ido aprendiendo más cosas, me gusta mucho poder trabajar con personas que viven con VIH, llevar un buen mensaje y tener algo bueno qué aportar”.
-¿Cómo era Ximena hace una año y cómo has cambiado tras el título de Miss Universo?-
“Pues la misma, simplemente la misma. Ahora tengo más herramientas para poder representar bien a mi país, una preparación que me han dado en Nuestra Belleza México, pero sigo siendo la misma persona”.
-¿Has tenido un avance en cuestión profesional?-
“Es una preparación que nos dan para portar una banda de un estado, de un país, ahora del universo, es simplemente eso, la preparación que nos brindan las herramientas, cómo saber hablar frente a las cámaras, cómo saber expresarte. Es una preparación que va desde el gimnasio hasta clases de cultura y de visitas a museos; viajé por todo el país, entonces, obviamente, tengo muchos más temas en ese aspecto”.
-Cuando estaban tú y la aspirante de Jamaica esperando a que dijeran quién había ganado, ¿qué estaba pasando por tu cabeza?-
“Nada, no estaba pasando nada por mi cabeza, estaba completamente desconectada. Después de que contesté la pregunta me desconecté y no supe ni qué pasaba”.
-¿Qué sentiste?-
“No podía sentir nada. Es demasiada emoción, son demasiados sentimientos, no hay algo claro, no hay un sentimiento en específico”.
-Si fuera tu decisión apoyar alguna causa en México, ¿cuál sería?-
“Si yo apoyara alguna organización, sería de desórdenes alimenticios”.
-¿Por qué?-
“Porque tiene mucho que ver con mi carrera de nutrición, yo estaba estudiando nutrición y siempre me han interesado mucho estos temas que tienen que ver con anorexia, bulimia, obesidad, todo lo que tenga que ver con nutrición”.
-¿Cuál crees que sea el problema más sentido en la actualidad en México?-
“Pues hay muchos, uno es la obesidad, por ejemplo. Me gustaría que todos los niños pudieran tener una educación, que pudieran recibir lo que cualquier persona normal debería de recibir. No se vale que unos no puedan estudiar y otros sí”.
-Hay gente que critica mucho los concursos de belleza, ¿qué les dirías a ellos y cómo es participar en uno?-
“Pues no es nada fácil, la verdad es que es un trabajo de muchos meses de esforzarte, de prepararte, de estar trabajando por un objetivo, no es nada sencillo como mucha gente piensa. Seguramente, todas estas personas que dicen esto es porque no están muy involucradas, ni muy enteradas. Se busca una mujer que sea integral, preparada, que tenga valores, que sea una mujer que pueda viajar por el mundo, representar a las mujeres, a los niños, a cualquier grupo social. ¿Qué les diría? Pues los invitaría a que estuvieran un día conmigo para que vieran todo el trabajo que se realiza”.
-¿Qué necesita una mujer mexicana para ser Miss Universo?-
“Yo siempre decía que suerte. Es lo único que se necesita, porque siempre Nuestra Belleza México ha mandado mujeres preparadas, guapas, exitosas, talentosas, que tú las ves y dices ‘¿cuál es su defecto?, ¿por qué no ganó?’. Pero lo único que hacía falta era suerte”.
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