Foto: Rodrigo Sepúlveda
Natalia Navarro, Señorita Colombia
Optimista pero aterrizada y con muchas esperanzas en lograr una buena representación, Natalia Navarro, Señorita Colombia, alista maletas para participar en Miss Universo.
El 5 de agosto comienza oficialmente el periplo de esta cartagenera de 22 años, rumbo a Miss Universo. Una razón más para celebrar su mejor inversión que es -dice-, justamente, haberse arriesgado a ser reina en razón de su timidez.
Y ha hecho puntos. Natalia está más desenvuelta y tranquila y así espera verse en el pregrabado que hará ese día en Los Ángeles, California (Estados Unidos), con algunas de las 84 participantes en la 59a. edición de este certamen de belleza. El 7 estará en Las Vegas donde se elegirá a la sucesora de la mexicana Stefanía Fernández, el próximo 23 de agosto.
Natalia, que ha dado que hablar por su voluntad férrea de no ceder a las presiones para hacer cambios en su imagen a través de cirugías, nos confesó otros detalles en la recta final de su preparación.
¿Qué ha sido lo más enriquecedor del proceso?
Desde que fui Señorita Bolívar y concursaba para Señorita Colombia me he estado preparando. He tenido bagaje en trabajo social y he vivido experiencias inolvidables al compartir con gente de todos los rincones de mi país. Y en lo físico, he ganado disciplina para ejercitarme una hora diaria y cuido mucho mi alimentación, en especial cuando no puedo ir al gimnasio por los constantes viajes.
¿En esas correrías por el país, qué experiencia la ha marcado?
En una visita a la Fundación Amigo en Medellín, dedicada a personas discapacitadas, conocí a una señora que sufre de enanismo y tiene una deformidad, al igual que sus dos hermanas. Por esos días habían perdido a su mamá, pero ella lo recibía a uno como si hubiera llegado el Papa, con una sonrisa permanente y amor. Me conmovió también un niño sin brazos. Me sorprendió cómo hizo un retrato mío con sus pies. Ese tipo de experiencias lo dejan a uno con el corazón llenito y te enseñan a vivir la vida con alegría, sin bajar la guardia, pase lo que pase y a no preocuparse por bobadas.
¿En esta competencia, cuál es su fuerte?
Mostrarme tal como soy, con mi sentido del humor, y hacer las cosas con corazón, gracia y alegría. Y físicamente mi fuerte son mis piernas, sé aprovechar mis 1,79 metros de estatura.
Lo que menos le gusta de sí misma...
Soy noctámbula, es malísimo y me choca de mí, porque se necesita energía para el siguiente día, pero yo nunca me acuesto antes de las 12 de la noche y hay días que estoy despierta a las 4 de la madrugada.
¿Qué pasó con la controversia que suscitó la forma de su nariz?
Yo respeto mucho la opinión de la gente, pero hasta ahí. Decidí que no me la voy a retocar porque no estoy de acuerdo con las cirugías, sobre todo en un certamen de belleza. En cambio, sí me he hecho otros arreglos como aclararme el tono del pelo y dejármelo crecer.
¿Y cómo ha logrado no ceder a las presiones?
Lo que hace a una reina es su actitud, no importan las medidas que se tengan y no ser perfecta. Y mi nariz, aún cuando no es perfecta, me hace ser quien soy y esto me da fuerza para mostrar otros rasgos de mi personalidad.
¿Con qué expectativas viaja a Miss Universo?
Voy como cualquier otra Señorita Colombia, y si no nos traemos la corona Dios sabe por qué lo hace. Sé que puede ser nuestra, por eso quiero que tengamos la confianza en que estoy muy bien preparada y que tengo la inteligencia y la belleza para ceñirla.
¿Quién le diseñó el vestuario para el concurso?
Beatriz Camacho hizo el traje de coronación, el vestido que luciré el día que llegue a Las Vegas y el de la entrevista con el jurado. Renata Lozano y John Jairo Ortiz me hicieron otros diseños.
Colombia por lo general se destaca por su traje de fantasía. ¿Cómo será el suyo?
Sí, y yo como buena cartagenera luciré como la India Catalina, es un traje artesanal con piezas que simulan el oro y llevaré una gran trenza y joyas ticunas. El diseño es de Patricia Acosta Tikuna arte precolombino.
¿Qué tan agorera es?
Mi amuleto es tener la conciencia tranquila, pero también llevaré conmigo un par de escapularios.
Y ya como Señorita Colombia, ¿cuál es el mejor piropo que le han echado?
Que parezco una Miss Universo (risas). Eso me da mucho ánimo.
Por Flor Nadyne Millán M.
http://www.eltiempo.com
Y ha hecho puntos. Natalia está más desenvuelta y tranquila y así espera verse en el pregrabado que hará ese día en Los Ángeles, California (Estados Unidos), con algunas de las 84 participantes en la 59a. edición de este certamen de belleza. El 7 estará en Las Vegas donde se elegirá a la sucesora de la mexicana Stefanía Fernández, el próximo 23 de agosto.
Natalia, que ha dado que hablar por su voluntad férrea de no ceder a las presiones para hacer cambios en su imagen a través de cirugías, nos confesó otros detalles en la recta final de su preparación.
¿Qué ha sido lo más enriquecedor del proceso?
Desde que fui Señorita Bolívar y concursaba para Señorita Colombia me he estado preparando. He tenido bagaje en trabajo social y he vivido experiencias inolvidables al compartir con gente de todos los rincones de mi país. Y en lo físico, he ganado disciplina para ejercitarme una hora diaria y cuido mucho mi alimentación, en especial cuando no puedo ir al gimnasio por los constantes viajes.
¿En esas correrías por el país, qué experiencia la ha marcado?
En una visita a la Fundación Amigo en Medellín, dedicada a personas discapacitadas, conocí a una señora que sufre de enanismo y tiene una deformidad, al igual que sus dos hermanas. Por esos días habían perdido a su mamá, pero ella lo recibía a uno como si hubiera llegado el Papa, con una sonrisa permanente y amor. Me conmovió también un niño sin brazos. Me sorprendió cómo hizo un retrato mío con sus pies. Ese tipo de experiencias lo dejan a uno con el corazón llenito y te enseñan a vivir la vida con alegría, sin bajar la guardia, pase lo que pase y a no preocuparse por bobadas.
¿En esta competencia, cuál es su fuerte?
Mostrarme tal como soy, con mi sentido del humor, y hacer las cosas con corazón, gracia y alegría. Y físicamente mi fuerte son mis piernas, sé aprovechar mis 1,79 metros de estatura.
Lo que menos le gusta de sí misma...
Soy noctámbula, es malísimo y me choca de mí, porque se necesita energía para el siguiente día, pero yo nunca me acuesto antes de las 12 de la noche y hay días que estoy despierta a las 4 de la madrugada.
¿Qué pasó con la controversia que suscitó la forma de su nariz?
Yo respeto mucho la opinión de la gente, pero hasta ahí. Decidí que no me la voy a retocar porque no estoy de acuerdo con las cirugías, sobre todo en un certamen de belleza. En cambio, sí me he hecho otros arreglos como aclararme el tono del pelo y dejármelo crecer.
¿Y cómo ha logrado no ceder a las presiones?
Lo que hace a una reina es su actitud, no importan las medidas que se tengan y no ser perfecta. Y mi nariz, aún cuando no es perfecta, me hace ser quien soy y esto me da fuerza para mostrar otros rasgos de mi personalidad.
¿Con qué expectativas viaja a Miss Universo?
Voy como cualquier otra Señorita Colombia, y si no nos traemos la corona Dios sabe por qué lo hace. Sé que puede ser nuestra, por eso quiero que tengamos la confianza en que estoy muy bien preparada y que tengo la inteligencia y la belleza para ceñirla.
¿Quién le diseñó el vestuario para el concurso?
Beatriz Camacho hizo el traje de coronación, el vestido que luciré el día que llegue a Las Vegas y el de la entrevista con el jurado. Renata Lozano y John Jairo Ortiz me hicieron otros diseños.
Colombia por lo general se destaca por su traje de fantasía. ¿Cómo será el suyo?
Sí, y yo como buena cartagenera luciré como la India Catalina, es un traje artesanal con piezas que simulan el oro y llevaré una gran trenza y joyas ticunas. El diseño es de Patricia Acosta Tikuna arte precolombino.
¿Qué tan agorera es?
Mi amuleto es tener la conciencia tranquila, pero también llevaré conmigo un par de escapularios.
Y ya como Señorita Colombia, ¿cuál es el mejor piropo que le han echado?
Que parezco una Miss Universo (risas). Eso me da mucho ánimo.
Por Flor Nadyne Millán M.
http://www.eltiempo.com
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