La bellísima representante argentina en el certamen Miss Universo 2009, Johana “Joy” Lasic, ya compite entre las 15 finalistas del concurso. | Foto: AFP
Joy Lasic tiene cabellos castaños, ojos verdes y mide nada menos que 1,82 cm. La historia de una audaz joven del conurbano.
Por Lorena Tapia Garzón (*) | 21.08.2009 | 20:59
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La bellísima representante argentina en el certamen Miss Universo 2009, Johana “Joy” Lasic, ya compite entre las 15 finalistas del concurso. | Foto: AFP
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Tiene 23 años, cabellos castaños, ojos verdes y 1,82 metros de altura. La bellísima representante argentina en el certamen Miss Universo 2009, Johana “Joy” Lasic, ya compite entre las 15 finalistas del concurso que arrancó este mes en Las Bahamas con 82 participantes, y que este domingo 23 tendrá su coronación final. “Ahora, quiere ganar”, asegura a Perfil.com Verónica, hermana de la joven oriunda de la localidad bonaerense de Ramos Mejía.
La historia de “Joy” se parece mucho a la de un cuento de hadas posmoderno. Audaz, temperamental y pujante para conseguir sus objetivos, la joven arrancó su carrera de modelo cuando apenas tenía 14 años, estudiando en la academia de Anamá Ferreira y realizando algunas promociones que le permitieron ganar algo de dinero en una familia de clase media de la zona oeste del conurbano.
Su papá murió en un accidente cuando ella apenas tenía 3 años. Desde entonces, su mamá tuvo que salir a trabajar todo el día para mantener a sus cinco hijos, de los cuales ella es la cuarta. Sus dos hermanas más grandes, entre ellas Verónica de 29 años, casi se hicieron cargo de las tareas de la casa y se ocuparon de los hermanitos más pequeños. “Siempre fue la nena mimada de la casa, y lo sigue siendo, a pesar de que se fue a vivir sola hace un año”, relata Verónica. Es que, pese a sus deseos de independencia, Joy se mudó muy cerca de la casa de su mamá, en Ramos Mejía, a la que visita muy seguido y donde todavía lleva su ropa a lavar.
Sin embargo, desde pequeña supo moverse con cierta independencia para lograr su sueño de ser una modelo reconocida en el ambiente. Y lo logró: en mayo pasado la coronaron Miss Universo Argentina, un concurso en el que se anotó por su cuenta, sin contarle siquiera a su propia familia.“Nos avisó cuando ya había ganado. La recibimos en casa hasta con su pasacalles”, relata Verónica.
A Joy le encanta la moda. Tanto, que este año comenzó a estudiar diseño de moda en la academia de Roberto Piazza. “El gusto por el diseño de indumentaria lo heredó de mi mamá, que entre otras cosas trabajó de modista durante los años que debía mantenernos sola a los cinco”, cuenta Verónica.
La simpática Joy. “Tiene un carácter muy fuerte, pero al mismo tiempo es muy simpática. Suele hacerse amiga de todo el mundo, y siempre fue el payasito de la familia. En toda reunión familiar se encargaba de animarnos, con muecas, chistes, caras graciosas”, cuenta Verónica. Y agrega: “Es muy familiera, y aunque tiene una personalidad muy fuerte y frontal, en el fondo le gusta que la mimen y que la cuiden, por eso creo que se la pasa en la casa de mamá, aunque se haya ido a vivir sola”.
A pesar de su belleza y de que “suele tener muchos candidatos”, Joy está sola. “Creo que no es fácil de llevar”, cuenta su hermana entre risas. Ahora está en Bahamas, en el que fue su primer viaje al exterior del país. Y está, nada más y nada menos, que entre las finalistas de las mujeres más lindas del universo.
El concurso es organizado por el millonario estadounidense Donald Trump -dueño de los derechos de Miss Universo-, y la cadena NBC. Desde sus comienzos, en 1952, sólo una argentina alcanzó la corona, en 1962: Norma Beatriz Nolan. En el concurso Miss Mundo, en cambio, son dos las argentinas que obtuvieron el trono: Norma Cappagli, en 1960, y Silvana Rosa Suárez Clarence, en 1978.
* Redactora de Perfil.com
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