 ***Pasó de ser una niña de 17 años, venida de Mérida y con poca experiencia, a ser una mujer cosmopolita rumbo al concurso internacional más cotizado del mundo. De ella se sabe poco, es dedicada y atenta a su preparación. Así lo ha solicitado el zar de la belleza, el Sr. Osmel Sousa y ella lo ha cumplido. Stefanía Fernández labora cada día y minuto a minuto en su entrenamiento… no hay tiempo para desperdiciarlo, apenas cuenta con brevísimos instantes para almorzar mientras repasa con la Sra. María Kallay sus actividades.
Entre gimnasio, masajes, clases de estilismo, peluquería, inglés, expresión corporal y pruebas de vestuario, Stefanía conversa con nosotros para expresar que ella disfruta lo que hace y le pone todo su empeño.
Stefanía es pura risa, fresca, auténtica. Con una elegancia declarada por sus orígenes, una mezcla de España, Alemania, Rusia, Polonia y Venezuela. Apenas al verla se le nota su sangre criolla y se siente, prevalece. Ha cubierto a cabalidad lo planificado para ella. Es organizada, inteligente y aprende con facilidad. Este año, la Organización Miss Venezuela decidió emprender más que en otros años una intensa labor conjuntamente con La Fundación Cisneros, donde la misma Stefanía, María Milagros Veliz, “Miss Venezuela Mundo” y Lakshmi Rodríguez, “Miss Venezuela Internacional”, cumplen responsabilidades sociales.
¿Cuál ha sido tu labor con los niños? Es muy gratificante, compartimos con niños desde preescolar hasta noveno grado. En este caso, ellos no sabían que nosotras estábamos allí para apoyarlos, que éramos misses. Se lo dijimos al final de la temporada.
¿Y qué hiciste durante todo este tiempo? En el programa de la Fundación Cisneros hay tres áreas a desarrollar: Arte, Salud y Deporte. Elegí Arte, Laskhmi, Salud y María Milagros, Deportes. En mi caso, le colocábamos tareas: dibujar, pintar y me di cuenta que esos niños tan pequeños, la mayoría, tienen mucho qué decir. Uno de ellos dibujó una familia y me comentó que era una familia feliz, que así quería ver a su familia ¡feliz!. A veces nosotros, los adultos, nos quejamos de tantas cosas y a veces no miramos a nuestro alrededor. Eso me marcó.
¿Cuál ha sido tu evolución? ¿Cuál es la diferencia entre la Stefanía que ganó y la actual? Existe una diferencia muy marcada entre la que ganó y la actual. En este momento soy consciente de mis responsabilidades, antes, viviendo en Mérida, la mayoría de los eventos y actividades los hacía dentro de mi ámbito familiar. Ahora, tengo que atenderme, a mis 18 años soy bastante madura (risas).
¿Te sientes preparada, ya lista para emprender ese gran reto? Completamente lista. Mi preparación empezó desde que gané la corona de ‘Miss Venezuela’. El entrenamiento se ha hecho cada vez más intenso. Nos hemos superado cada día.
¿Cuál crees será el resultado del concurso? Dios sabe por qué hace las cosas. No me agrada forzarlas. El resultado será el que me convenga, él es el único que lo sabe.(VV) “Mi reto es ser coronada de nuevo por Dayana Mendoza”Su próximo objetivo es recibir nuevamente una corona de las manos de Dayana Mendoza, la actual Miss Universo, para lo cual comenzó a prepararse a las 8:00 en punto del día que siguió a su triunfo en El Poliedro. Supo entonces que ser Miss Venezuela en ejercicio es un asunto muy serio, que obliga a una disciplina “casi militar”. Hay que levantarse muy temprano, trabajar todo el día, cumplir una agenda apretadísima, acompañada siempre de su mentora de la Organización, y - lo que más lamenta - , separarse largo tiempo de la familia.
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