Últimas Noticias cuenta algunos "líos" que ocurrieron en la Quinta Miss Venezuela, mientras Osmel Sousa se encontraba en España. Su regreso amerita poner orden a los escándalos.
Con ansias esperan hoy a Osmel Sousa –quien estaba en España– en la Quinta Miss Venezuela para que ponga un poco de orden por la amenaza de "tsunami" que se presentó en la sede del certamen.
Uno de los temas delicados que tendrá que manejar el llamado "Zar de la Belleza" tiene que ver con el extravío de un pocote de plata (se habla de BsF 10.000) que cubrían los honorarios de un maquillador, tanto por su labor diaria en la sede del concurso como por su participación en la elección de Miss Venezuela.
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Según se conoció a mediados de la semana, el personaje en cuestión entró en cólera cuando se dio cuenta de que el dinero que tenía en su bolso había desaparecido.
Se trató infructuosamente de localizar el efectivo, en virtud de lo cual se comunicaron inmediatamente con el departamento de Seguridad de Venevisión, de donde mandaron varios de sus "comisarios" a investigar.
Literalmente, se "raqueteó" a todo el mundo, así como todos los rincones de la quinta, sin que apareciera nada. Curiosamente, una de las candidatas que por allí frecuenta fue un momentico al carro en medio del bululú. Al entrar, dijo las palabras mágicas: "¿No es esto lo que están buscando?", refiriéndose al paquete con liga en uno de los rincones que ya había sido revisado.
Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad, por lo cual esperan que hoy Osmel tome cartas y correctivos en el asunto.
El otro tema que lo aguarda tiene que ver con lo mal que cayó en la plana mayor de VV el programa especial que se hizo en Antena 3, de España, en el espacio ¿Dónde estás, corazón?, donde la periodista María Patiño, quien vino como jurado invitada a la elección de Miss Venezuela, si bien dijo ciertas verdades, cometió algunas imprecisiones, como decir que los venezolanos, aun cuando se mueren de hambre, pagan un dineral por ir a la elección, cosa que no es cierta porque no se venden entradas para ir al Miss Venezuela, sino que son invitaciones que se les da a cada candidata y a los invitados especiales.
El programa, donde sólo Osmel sale un poco bien parado, desdibujó la cara que los máximos jerarcas de la ODC quieren que tenga el concurso, por lo cual llamaron a Osmel a botón y tuvo que pedir réplica.
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