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| Uma Blasini Miss Puerto Rico Universe 2007 Signo zodiacal : Piscis. Pasión : El deporte. Nombre de hombre : Ricardo. Sueño : Ser feliz. Influencia : Mi abuelo, Pedro Blasini. Color : Blanco. Palabra : Disciplina. Frustración : Ninguna. André Kang/ Primera Hora |
 "Yo estoy preparada para las críticas. Yo estoy acostumbrada a los abucheos", dijo Uma Blasini. (PRIMERA HORA/ André Kang) |
*VÍDEO: Revive los momentos culminantes del concurso
*GALERÍA: Conoce a Uma Blasini
Lleva en su cuello una cicatriz y en su cabeza una corona.
La recién coronada Miss Puerto Rico Universe 2007, Uma Blasini, luchó dos veces por esta corona y la consiguió en la noche del miércoles en el Centro de Convenciones de San Juan. Pero contra el cáncer de tiroides la guerra no ha terminado, aun tras haber sido erradicado de su espigado cuerpo en junio pasado.
Es que la cicatriz –casi imperceptible– que esa operación le legó a su cuello le recuerda que no debe abandonar su arraigada perseverancia cuando se enfrente a la competencia internacional, en la que cualquier desperfecto físico puede ensombrecerla.
Esa franja de piel rosada la llama, además, a convertir su reinado en blasón –como lo anuncia su apellido– de los pacientes de cáncer, específicamente los que no tienen su "suerte" económica.
"Soy perseverante. Vi el concurso como una oportunidad para ser modelo de superación para todos los que padecen de cáncer", narra la joven de 24 años que pudo costear su intervención quirúrgica con su sueldo de ejecutiva de cuentas hipotecarias.
La rubia de ojos ámbar ejemplifica su perseverancia, palabra harto prostituida en los certámenes de belleza, con su decisión de reincidir en Miss Puerto Rico Universe luego de obtener el título de quinta finalista de la edición de 2005, en la que ganó Cynthia Olavarría.
"En aquella ocasión decidí participar por San Juan, porque aquí es donde resido sola por más de seis años. Nací en Ponce, y ahora fui por Guayanilla porque ahí me crié. Lo importante es que nunca me rendí", cuenta a Primera Hora la jugadora de voleibol en el equipo de las Mets de Guaynabo.
Wilma Blasini Pérez, su nombre de pila, hizo sus primeras expresiones a los periodistas acompañada de una amigable Sofía Álvarez, Miss Coamo, primera finalista del concurso, y Magali Febles, tenedora de la franquicia de Puerto Rico y República Dominicana.
Ahora que decidió hablar sobre su padecimiento sin el temor de que se piense que lo hace para ganar el certamen nacional, apoyada en el "ay bendito boricua", Uma intenta justificar el porqué de su inexplicable respuesta a la pregunta final, que cuestionaba qué debe ser lo más importante para una persona y a la que contestó: "ser feliz".
"Competir por segunda vez te da mucha presión. La gente ya te conoce y espera mucho más de ti. Sentí nervios. Cuando me enteré (que padecía cáncer), al contrario de rendirme, lo que pensé fue en trabajar más por mis sueños", balbucea para luego sugerir con otras frases inconexas que, en realidad, dio esa contestación en el contexto de su lucha contra el cáncer, móvil de su vida que le proporciona satisfacción y, por ende, felicidad.
De esa forma, demostró una vez más la debilidad que ella misma se reconoció: "Tengo que trabajar mucho en la oratoria y la dicción", dijo antes de que Magali la socorriera con palabras más precisas, como le suele hacer a "sus" reinas, para detallar sus fortalezas, entre las que destacan su dominio en la pasarela, su altura de 6 pies y su disposición a dejarse llevar por lo que ella le diga.
Otro aspecto que le preocupa es que "ella no es el prototipo de la belleza puertorriqueña", en palabras de Magali, quien atisbó que "el color de cabello se quede igual... Aunque a mí se me ocurren unos inventos que puede salir un día pelirroja".
Por eso, destacarla en el plano internacional requerirá poner hincapié en "la humildad" de la idiosincracia boricua, entiende Uma.
Lo que sí tiene claro es que "soy totalmente diferente a Zuleyka en todo: en físico, en experiencias de vida. Soy otro tipo de mujer puertorriqueña".
Es consciente, en ese sentido, de que un cetro consecutivo es una posibilidad "fuerte" que puede llegar a ser "súper difícil" si se toma en cuenta su cicatriz.
"Yo estoy preparada para las críticas. Yo estoy acostumbrada a los abucheos", los que reinaron en la ceremonia de coronación.
"Recuerden que soy voleibolista y he estado en equipos que son... pues, más o menos", expresa sobre la calidad de sextetos como el de Carolina, con el que obtuvo un campeonato nacional hace tres años, y el de Guaynabo.
"Yo fui y seguiré siendo como mi abuelo (Pedro Blasini), que nunca se rindió pese a tantas operaciones, hasta fallecer, porque padecía del corazón", prometió una Uma ávida de integrarse a campañas de prevención del cáncer, único medio que vislumbra por el momento para cumplir con la responsabilidad que le impone cargar, junto con su belleza, una cicatriz y una corona.
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