 Zuleyka Rivera Mendoza saldrá este sábado hacia Japón para continuar su gira por otros países asiáticos. (Cortesía El Diario/La Prensa) |
NUEVA YORK –
La belleza que Zuleyka Rivera Mendoza, Miss Universe 2006, quiere ofrecer al mundo va mucho más allá que meramente el aspecto físico. Su aportación al prestigioso certamen va acompañado de una gesta social, para la cual está preparada.
La hermosa puertorriqueña de 18 años indicó el viernes a El Diario/La Prensa en esta ciudad que "todo esto es una estrategia; a veces no gana la más linda, la más inteligente, la más alta. Lo que va a determinar tu desempeño es cómo vas a utilizar esa belleza que tienes y esa inteligencia durante el certamen".
Y precisamente esa belleza e inteligencia es en la que se apoyará para llevar un mensaje de orientación sobre la prevención del sida.
Este sábado la soberana comenzará con sus responsabilidades tras ganar el cetro, pues se embarcará en una serie de viajes que la llevarán a distintos rincones del mundo para hablar sobre la enfermedad. Su primera escala será Japón, a la que le siguen Indonesia y Tailandia.
"Yo no quiero decir a las personas que tienen esta enfermedad que debieron haber hecho esto o lo otro, lo que quiero es llevar el mensaje de que no importa el pasado, la vida no se acaba ahí", manifestó Zuleyka Rivera Mendoza, quien abogó además por luchar contra el estigma que hay contra las personas que sufren sida y la falta de educación que aún persiste en la comunidad.
Recordando su gran momento
La recién coronada Miss Universe 2006 reiteró que para ella es un honor representar a la mujer latina tras haber ganado el codiciado cetro de belleza internacional, título que pensó que perdería frente a la candidata de Japón, Kurara Chibana.
En la entrevista con El Diario/La Prensa la beldad dijo que su elección en los distintos grupos de candidatas fue parecido al proceso que vivió durante el certamen de Miss Puerto Rico Universe, con la única salvedad de que cuando sólo quedaba ella y Miss Japón, pensó que no ganaría.
"No fue que tirara la toalla, porque ya no podía hacer más nada. Por más que pudiera brincar, hacer marometas en la pasarela, ya los votos estaban hechos, y por esa parte no fue que tirara la toalla", admitió la reina boricua.
Explicó que fue un gran alivio haber sido seleccionada primera entre las 20 semifinalistas, pero sostuvo que la tensión fue aumentando según pasaban las rondas de eliminación.
"Al principio uno tiene una percepción de quién puede ser tu competencia, pero las que pensé en un principio que lo eran no entraron, aunque siempre supe que Miss Colombia, Miss México, Miss Canadá y Miss República Dominicana eran fuertes contrincantes", dijo la hija de Camen Mendoza y Jerry Rivera.
Cuando la llamaron entre las diez finalistas, cinco de ellas hispanas –completadas por México, Colombia, Bolivia y Paraguay–, los nervios aumentaron.
"Me llamaron como a la mitad y aunque sabía que lo había hecho muy bien en traje de baño, me dije: 'Bueno, que sea lo que Dios quiera'", manifestó Zuleyka, quien durante su visita al periódico lucía la cinta y corona de Miss Universo, valorada en $250 mil, adornada con 120 perlas y 800 diamantes.
Cuando llamaron a las cinco finalistas llegaron las dudas, especialmente cuando sólo faltaba un puesto por ocupar.
"Sí lo pensé (que no entraría), ya que también faltaban Colombia y México", recordó la espigada soberana.
La boricua se midió contra las delegadas de Estados Unidos, Suiza, Paraguay y Japón.
Al quedar sólo con la japonesa admitió que felicitó a su compañera porque pensaba que sería la ganadora.
"La felicité y la abracé y le deseé mucha suerte, pero creo que por los nervios ella ni se dio cuenta de lo que yo le decía", explicó la joven.
A juicio de la chica oriunda de Salinas, pueblo al sur de Puerto Rico, Kurara Chibana resultó ser una contrincante muy fuerte, ya que era "una muchacha exótica, muy distinta a las que Japón ha enviado en otras ocasiones, muy inteligente, sexy y con una cara muy comercial, además tenía mucha fanaticada", relató entre risas. "Cuando la aplaudían a ella yo me imaginaba que era a mí".
Segundos ante de nombrar a la primera finalista, "dejé que fuera el destino, que fuera Dios quien decidiera".
"'¡Ay, Dios mío!, ¡ay, Dios mío!', fue lo único que me vino a la mente cuando supe que era la ganadora", señaló Zuleyka Rivera, para añadir que mientras era coronada buscaba los rostros de sus padres, familiares y amigos que la fueron a apoyar.
Preocupada por el polémico vestido
La reina confesó que tuvo bastantes problemas con el ceñido vestido de gala que usó durante el certamen, del diseñador boricua Carlos Alberto, ya que se lo entregaron dos horas antes de comenzar la transmisión del concurso.
"El traje casi no me entraba y empecé a sudar", dijo con un suspiro. "La estrategia era salir con el pelo abundante, suelto, pero con el sudor, el cabello se aplastó, así que se decidió peinarlo para atrás y echarle spray", comunicó riendo.
"Además, cuando me tocó desfilar en la pasarela la cola del traje se me metía entre las piernas. Magali (Febles, dueña de la franquicia nacional) me daba indicaciones desde el público, para que caminara colocando un pie frente a otro, pero de todas formas tuve problemas", concluyó.
Primera Hora
Nenhum comentário:
Postar um comentário