Brillará con luz propia en el 2006

Por: Juan Soto Meléndez Redactor ESCENARIO

Para Cynthia Olavarría, virreina de Miss Universe 2005, el año 2006 será uno lleno de cambios radicales en su vida. Al tiempo que espera que se resuelva en los tribunales de Puerto Rico la demanda que radicó contra Magaly Febles, quien la contrademandó por $3 millones de dólares; se mudará a Miami para iniciar sus estudios de maestría, fortalecerá su carrera artística y, por fin, separará tiempo para el amor.

Además, quien sabe, si vuelve a pisar el escenario como reina de belleza pues, aunque parezca increíble, confesó a ESCENARIO que ha recibido varias ofertas para competir y podría ocurrir siempre y cuando reciba el título directamente.

"Si no tuviera que competir en un certamen local lo haría. Yo soy del tipo de persona que cree que lo que ya tienes, lo que ganaste ya nadie te lo puede quitar", comentó la joven en referencia directa a la alta posición que consiguió en Miss Universe International.

"Si realmente crees en algo siempre vas a terminar siguiendo tu sueño. Yo ya no puedo cerrarme a nada. Ya yo no me atrevo a decir no voy a hacer esto, no quiero esto o no me gusta", comentó la joven que cuando perdió en el 2003 la corona de Miss Puerto Rico, aseguró nunca más competiría. "No es algo que te puedo decir que voy a hacer, pero ya no digo que no", sostuvo.

Los compromisos continúan

Aunque esa idea ronda por su cabeza, el año 2006 podría alejarla de todo eso. Los compromisos con la organización de Miss Puerto Rico Universe, presidida por Magaly Febles, continúan, pero los cumplirá sin ningún problema, aseguró. Desde que entregó su corona ha disfrutado de sus amigos, comido sin ningún tipo de remordimiento, ha fomentado el turismo interno, compartido con su familia, dormido y también ha viajado.

"Yo veo el año 2006 como uno de cambios, pero a la misma vez de novedades. Ya cerré un ciclo, y estoy abriendo otro. Me estoy dando cuenta de lo que es la vida profesional en sí y estoy hablando de mudanza. Me siento como que vamos a darle paso a lo nuevo, a lo que viene, a desarrollar y ver los frutos que ya se cosecharon durante este año. Lo veo positivo, lo veo bien. Estoy alegre, llena de muchas ilusiones, de que se concreten planes, me siento con energías", comentó la joven que despedirá el año junto a su familia en Time Square en Manhattan, Nueva York.

-¿Realmente cuánto ha cambiado tu vida después de haber entregado la corona, entendiendo que todavía está vigente el contrato con la señora Febles; tienes cierta libertad, pero todavía tienes compromisos con la organización local?

- A mí no me molesta seguir cumpliendo con los compromisos que ya están pautados. Sí he tenido cambios a nivel personal porque he tenido más libertad para hacer las cosas como una persona joven, normal, pero sí entiendo que también tengo unos compromisos que también están establecidos, que tengo que cumplir. El proceso legal continúa, no hay fecha para ninguna vista, pero continúa hasta que se pueda resolver y, si Dios quiere, espero que sea lo más pronto posible.

Desde que Olavarría radicó la demanda, se estipuló que no tendría relación directa con Febles y se entera de sus compromisos por medio de sus abogados.

- ¿Eso te da cierta tranquilidad y paz, verdad?

-Sí, porque yo quiero saber cuándo son las actividades. Así tengo la verificación, el comprobante de muchos detalles. No me molesta. Después de que todo se haga responsablemente, de acuerdo con la ley, que no se vea afectado el proceso judicial yo no tengo ningún problema con seguir cumpliendo con mis responsabilidades y tampoco si tuviera que hablar con ella, tampoco tendría ningún problema, si yo me la encuentro de frente podría hablar como persona civilizada.

- ¿Antes tu norte era llegar a Miss Universe, ahora y durante el 2006, cuál será tu motivación para continuar con tu vida?

- Aparte de comenzar mi maestría en relaciones internacionales, quiero dedicarme a la animación, que me gusta, siento que es para mí. También me gustaría intentar algo en la actuación y en el modelaje.

En ese sentido, tan pronto se vaya de Puerto Rico, su agenda se dividiría en los estudios universitarios y en su educación actoral. "Lo que tengo planificado es mudarme a Miami. Como tengo familia allá el proceso se me haría más fácil a adaptarme y estaría dividiendo mi tiempo en lo que estudio y las clases de actuación y animación. El yo querer llegar a desarrollarme en diferentes facetas siempre va a estar ahí, las ganas, la fortaleza ya viene en mí", declaró la joven, que hace dos semanas viajó a Ohio para grabar una promoción para la empresa de ingeniería plástica Stopol.

El amor ¿a los 27?

Cynthia Olavarría, como se ha dicho anteriormente, es una mujer católica y siempre pone sus proyectos en las manos divinas. En ese sentido, luego de comentarle las declaraciones que hicieron varios mentalistas durante el fin de semana de la Navidad en cuanto a lo que le deparará el 2006, solo rió y entre carcajadas hizo un reclamo: ¿porqué esperar hasta los 27 años para que llegue el verdadero amor?

"Yo creo en Dios como mi todo como mi norte. No te puedo decir que no respeto las opiniones de las demás personas, sí las respeto y si cada cual quiere hacer sus manifestaciones y quiere dar su opinión acerca de lo que entienden, pues por supuesto que bienvenido sea, pero nadie sabe lo que va a pasar, nadie conoce a fondo todas las situaciones, nadie puede decirte con certeza todo, porque solo Dios es omnipotente, omnipresente. Yo creo que con que yo me sienta bien, tranquila conmigo misma todo lo demás lo vamos a sebrellevar como mejor se pueda. En nombre de Dios todo va a estar bien, así que me mantengo al margen de los comentarios", declaró.

Al parecer siempre habrá una sonrisa en su rostro. El cansancio no la vence y es que ama las cámaras.

Aunque, la primera vez que compitió, en el 2003, se le hacía muy difícil sonreir, pues su preparación y experiencia previa en certámenes había sido como modelo. No obstante, superó ese reto y logró hacerlo genuinamente, sin apariencias falsas, disfrutándose el contacto con el público y con la fanaticada que comenzaba a hacer.

Sin embargo, a lo largo de su vida y en particular durante su reinado como Miss Puerto Rico Universe 2005 Cynthia Olavarría tuvo que aprender a hechar a un lado sus problemas para que esa sonrisa siguiera brillando. Para ella, su público no tenía la culpa de las situaciones que atravesaba por lo que se merecían lo mejor de ella. Ellos se convirtieron en su motivación.

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